¡INFORMACIÓN IMPORTANTE!
La carbonilla es el “colesterol” de los motores. De cada litro de combustible que utiliza nuestro vehículo tan solo una parte se aprovecha para hacer funcionar el motor y, el resto, se “desperdicia” generando calor, residuos sólidos (carbonilla) y gaseosos como el CO y el Nox que son bastante contaminantes.
La carbonilla se acumula en el motor y en las piezas que intervienen en el proceso de combustión y evacuación, creando obstrucciones y fallos que en ocasiones son bastante complicados de detectar. Por eso es recomendable hacer un mantenimiento periódico de descarbonización interna del motor.
La descarbonización es conveniente hacerla a todo tipo de vehículos, ya sean turismos, furgonetas, camiones o motocicletas. Además, también se puede aplicar en cualquier tipo de motor independientemente del tipo de combustible que utilice.